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Bonjour, je voudrais savoir si ce texte parlant de la quinceanera contient des fautes, si oui pouvez vous me dire lesqu'elles. Merci.

Cuando llegué a la fiesta, los allegados de ella quinceañera vuelva de la misa. Cuando volvió a la pieza(cuarto), tiene fue aclamado. Llegó con un vestido de princesa y un ramo(aroma) de flor. Luego la joven chica fue a bailar con 5 chicos (podía escoger 2 mínimo, 15 máximo) chicos que había escogido antes. Después de este baile quinceañera recibió una corona para que verdaderamente se considere en hermoso pequeño conde de hada. Sobre la escena había una orquesta tradicional de mariachis que aseguró las animaciones de toda la fiesta.
Muy particularmente en el momento del vals. Esta tradición quiere que la adolescente baile con conjunto de sus jinetes, con su padre, pero igual con todas personas importantes en sus allegados(cercos) mientras que sus jinetes se ocupan de bailar con otras mujeres presentes. Quinceañera tiene de también efectuar un espectáculo de baile, con coreografías sobre las cuales se entrenó con el fin de ofrecer la representación más asombrosa posible. Es el solo momento de la fiesta donde la adolescente es hecha cambiar de postura con el fin de poder bailar más fácilmente.
Así, con el fin de simbolizar el paso(pasaje) a la edad adulta, quinceañera recibió manos de una nieta una muñeca, la última de su vida de niño. Quiso jugar con una última vez para quedarse en infancia todavía algunos minutos.
Del mismo modo, en el curso de la tarde, el quincailler recibió manos de su madre un par de zapatos a tacones altos. Tiene como défet entonces sus zapatos a tacones planos, y se hizo sentar este símbolo de feminidad, pasando tan simbólicamente del estatuto de joven chica al de mujer.
La división(reparto) del pastel también tiene un carácter simbólico, ya que quinceañera tiene de la merienda mordisqueando su parte (como lo haría un niño) antes de distribuirles las partes restantes a las nietas presentes.


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Los familiares y amigos de la quinceañera, llegaron a la fiesta, después de ir a la misa. Cuando la quinceañera entró en el salón, fue recibida con aplausos y aclamaciones. Llegó con un vestido de princesa y un ramillete de flores. Luego la jovencita bailó con 5 chicos que había escogido previamente (podía escoger 2 mínimo, 15 máximo), que forman su “cuadrilla” (que es el conjunto de varones jóvenes que acompañan en el baile y en la coreografía, a la quinceañera). Después de este baile, la quinceañera recibió una corona, lo que la hace sentir como si estuviese en un cuento de hadas. Sobre el escenario había una orquesta tradicional y mariachis que animaron toda la fiesta y, muy particularmente, el momento del vals. Según esta tradición, la adolescente debe bailar con su padre, así como también con todos sus familiares varones, allegados y amigos, mientras que su “cuadrilla”  se ocupa de bailar con las demás damas presentes. La quinceañera también tiene que ejecutar, junto con su cuadrilla, un espectáculo de baile, con coreografías especialmente seleccionadas, para las cuales se entrenan con bastante tiempo de antelación, de manera constante y dedicada, con el fin de ofrecer la representación más hermosa y asombrosa posible. En ese momento de la fiesta, la adolescente se cambia de vestimenta, para poder bailar más fácil y cómodamente.
Así, con el fin de simbolizar el paso de la niñez a la edad adulta, la quinceañera recibe de manos de una niñita, una muñeca, que será la última que tendrá en su vida de niña. Y allí representará una escena como si todavía aún estuviese en la infancia y juega con la muñeca, por última vez, durante algunos minutos.
A continuación, la quinceañera recibe de manos de su madre, un par de zapatos de tacones altos. Se sienta y se quita sus zapatos de niña, sin tacones (o planos) y se calza los zapatos de tacones altos, como símbolo de feminidad, pasando simbólicamente del estatus de jovencita adolescente a joven mujer.
La repartición del pastel también tiene un carácter simbólico, ya que la quinceañera toma su trozo de pastel y lo mordisquea como lo haría una niña pequeña, antes de distribuirles las partes restantes a las personas presentes.
La fiesta de quince años o de la “quinceañera”, entre los latinoamericanos, muy especialmente en México, es toda una tradición cargada de especial simbolismo.