Históricamente, solo la política parecía tener poder. La economía, reducida a su expresión más simple, estaba generalmente sometida a ella, y los medios de comunicación eran totalmente inexistentes. Sin embargo, a pesar de esta aparente sumisión, la economía siempre ha jugado un papel importante en la política. Cuando las arcas estaban vacías, el gobierno se paralizó rápidamente; Las únicas formas de rescatar las finanzas eran impuestos, impuestos o incluso conquistas. Una economía débil también significaba un bajo nivel de vida para la gente y, por lo tanto, un descontento popular.