Erase una vez, hace 200 años en Japón, un joven hombre nombrado Hugo. Vivía con su madre Uria una potente sacerdotisa y su padre Kurogane
jefe del pueblo dotado con gran poder también. Una noche de luna llena,
su madre tuvo una premonición poniendo de manifiesto que de horribles
monstruos negros, iban a atacar el pueblo. Siendo impaciente, levantó
con ayuda de un encantamiento, una enorme barrera muy potente que
permitiría tener a distancia los monstruos, a condición de que aquél o
aquélla que tenía crear esta barrera, no muere. Kurogane
que era el jefe del pueblo, era de su deber de proteger el pueblo así
como los que allí habitado. Armó su belicosos y tomada su muy potente
espada nombrada Dragón celestial de las 12 constelaciones divinas. Una
vez sobre el ámbito de batalla, combatió mejor el que podía pero falló.
En el templo situado en el centro del pueblo, había una sala donde la
sacerdotisa hacía su rezo, en esta sala, había un espejo muy potente que
permite comunicar con la gente de la futura, pasado o de otro mundo. La
sacerdotisa que se tiene delante de ella, repentinamente, una mano
teniendo una espada grabada de un murciélago, le atravesó el corazón. El
hijo, Hugo,
oyó del ruido viniendo de la sala, y corrió ver sé que pasaba. Cuando
entró sobre la puerta, vive su madre en un charco de sangre. Llamó a la
ayuda pero nadie vino. La sacerdotisa que se muere, la barrera sé
desaparecido, dejando los monstruos entrar en el pueblo. Hugo
salidos para ver quien pasaba y por desdicha, vive en la boca de uno
del monstruo, la mano de su padre petrificado teniendo la famosa espada.
Una enorme cólera subió dejándola desencadenarse su poder. Gracias a la
espada, destruye todos los monstruos. Algunas horas más tarde, una
sacerdotisa procedente de Francia, hacían su aparición ya que había
visto en una de sus visiones que la raza de la sacerdotisa Japonesa iba a
apagarse. Esta sacerdotisa tomada Hugo en su reino. Esta sacerdotisa tenía dos hermano ambos de la misma edad. Se llamaban, Darius y Jules. Algunos años más tarde Hugo y Esmeralda se casaron y tuvieron 2 muchachos, Hugo y Darius.
