El cuadro representa un pequeño pueblo mexicano debido, entre otras cosas, a que hay un hombre sentado o durmiendo en un portal con el típico sombrero mexicano.
El artista ha intentado crear un ambiente sereno, tranquilo y limpio y para ello utiliza colores pasteles. Es un pueblo de montaña con un rio cerca.
La vida de los habitantes del pueblo parece muy tranquila y despreocupada debido entre otras cosas a que se ven animales sueltos en la calle, una mujer con su hija paseando tranquilamente por la carretera, un hombre durmiendo en el portal de la casa, y no se ven vehículos ni antenas de televisión.
