Cómo fueron creadas las estrellas Érase una vez una reina buena que tenía una hija pequeña que amaba por encima de todo. Cada noche, antes de acostarse, la princesa le hacía preguntas a su madre, y la reina contestaba con historias fantásticas que le hacían soñar. Un día, la princesa le preguntó a su madre: ‐¿Mamá, por qué no hay nada en el cielo? ‐¡Pero hay el sol y las nubes!‐ le respondió la reina. ‐¿Y la luna, mamá? Debe sentirse sola. La madre, sorprendida, agregó: ‐Sí, debe sentirse sola... Esta noche, después de haber leído Blanca Nieves a su hija, la reina intentó dormir, pero no pudo. Decidió ayudar a la luna. Cerró sus ojos y le pidió a Dios que le diera compañeros a la luna. De repente, un ángel apareció ante ella, y le dijo: ‐Dios te ha entendido. ¿Qué puedes darle a cambio? La reina reflexionó, salió sus diamantes de su caja de joyas y con gran voz manifestó: ‐Tómalos todos. El ángel sonrió y comentó: ‐Voy a ponerlos en el cielo, y harán compañía a la luna. Desde ese día, la luna ya no estuvo sola. La reina y su niña vivieron felices y fueron creadas las estrellas.
