1) Vendedora: ¡Buenos días! ¿Puedo ayudarle?
2) Cliente: Si. ¡Buenos días! Estoy buscando una blusa de seda, en color azul
intenso. Talla 38.
3) Vendedora: Muy bien, le mostraré algunas. Sígame, por favor.
4) Cliente: Gracias.
5) Vendedora: ¿Y la quiere unicolor o puede tener algún estampado?
6) Cliente: La preferiría unicolor, pero si tiene alguna con un bonito
estampado, también pudiera ser.
7) Vendedora: ¡Oh, muy bien! ¿Qué le parece ésta?
8) Cliente: ¡Es preciosa! ¿Cuánto cuesta?
9) Vendedora: Justo está en rebaja, porque es la última que nos queda en talla
pequeña. Es de seda natural y cuesta € 29. Puede pasar al probador y ponérsela
para ver cómo le queda.
10) Cliente: ¡Ah sí, gracias! Es muy bonita y está bien de precio, para ser de
seda natural.
11) Vendedora: Es muy bonita esa blusa y le queda muy bien. ¿Le gusta?
12) Cliente: Si, me gusta y creo que me queda perfecta. Es mi talla y el color
es ideal para el color de mi piel, ojos y cabellos. Pagaré en la caja, mientras
usted me empaca mi compra, gracias por su orientación y atenciones.
13) Vendedora: Estamos para servirle. Y me encanta haberle podido ayudar con su
elección.
14) Cliente: ¡Listo! Me voy feliz. Gracias.
15) Vendedora: ¡Me alegra que así sea! Estamos a su orden ¡Que tenga un feliz día y gracias por su compra!
